De norte a sur y en múltiples contextos, los cineclubes escolares rurales están demostrando que el cine puede florecer en cualquier rincón del país. A través de proyecciones, conversación y creación audiovisual, docentes y estudiantes han encontrado en el cine una forma de mirar, pensarse y transformar su entorno.
Cine con raíces
En la Escuela Roberto Ojeda Torres de Paillaco, región de Los Ríos, la profesora Sara Molina lidera un cineclub que funciona desde 2019. Para ella, esta experiencia “ha sido transformadora tanto para mí como para mis estudiantes”, cuenta. A través del cine, dice, han abierto conversaciones profundas, fortalecido la sensibilidad y el pensamiento crítico.
El contexto rural, lejos de ser una dificultad, ha enriquecido la experiencia: “Nos permite vincular el cine con nuestra identidad local, inspira a los estudiantes a abordar temas cercanos a su vida y tradiciones, utilizando escenarios naturales como el río Collileufu en algunas grabaciones. Además, el cineclub se convierte en una ventana de acceso al cine, que en zonas rurales suele ser limitado”, comenta Sara.
Inclusión y creatividad en el Maule
En Curicó, la profesora Mary Zenteno coordina el cineclub Cinema Rayen del Colegio Multicultural Rayen Mapu, donde participan estudiantes desde segundo básico hasta octavo. “Hemos logrado formar un cineclub muy inclusivo”, destaca.
Uno de los momentos más significativos ocurrió cuando un estudiante con dificultades lectoras logró superar su miedo a leer en voz alta gracias al apoyo de sus compañeros durante los ensayos de guion. “Ahora su profesora de Lenguaje reconoce que su motivación por actuar le ha ayudado mucho a mejorar la lectura”, agrega Mary.
El entorno también inspira. La ruca mapuche, los instrumentos tradicionales y el sello medioambiental del colegio se integran naturalmente en las historias que los niños y niñas crean: “Todo esto nos inspira a imaginar realizaciones cinematográficas basadas en los valores que persigue el colegio”, explica.
Cine y montaña: una pausa frente al ruido
En el Colegio Andino Antuquelen de San José de Maipo, la profesora Jessica Valladares coordina el cineclub desde 2021. Aunque están cerca de Santiago, el contexto cordillerano marca una diferencia importante: “Acá se cae mucho la internet, llueve un poco y se nos corta la luz. Hay pocas opciones de ir al cine y aún menos de ver películas de autoría y comentarlas con gente que tiene intereses similares”, cuenta.
Sin embargo, ese ritmo más pausado ha permitido a sus estudiantes acercarse al cine y la fotografía análoga con una curiosidad distinta. “Entrar al mundo del cine y de la fotografía análoga es sumergirse en otros tiempos, diferentes al de la ciudad y redes sociales. Siento que a las actuales generaciones les gusta, demuestran un renovado interés”, afirma.
Cine y memoria en el campo de O’Higgins
En la Escuela Municipal F-103 Los Aromos, en la comuna de Las Cabras, el profesor Luis Carvajal lidera un cineclub desde 2018 con estudiantes de quinto a octavo básico. “El cine abre muchas oportunidades y espacios de aprendizaje, desde lo cognitivo hasta las habilidades socioemocionales”, explica.
El grupo ha pasado del análisis fílmico a la creación de cortometrajes inspirados en su entorno: la historia centenaria de la escuela, la tala del bosque nativo o temas de género policial. “Las creaciones reflejan la preocupación por preservar la naturaleza y reconocer el valor del entorno rural”, comenta.
Aun así, reconoce una dificultad común en muchas zonas rurales: “Nos cuesta acceder a estrenos, ya que estamos muy alejados de Rancagua, por lo que aprovechamos el material disponible en la plataforma de Escuela al Cine”.
Así, en contextos donde la conectividad y la infraestructura pueden ser limitadas, el cine se convierte en una herramienta poderosa para fortalecer la autoestima, la creatividad y la comunidad. Como resume Sara Molina desde Paillaco: “El cineclub ha sido una semilla que sigue dando frutos en la formación integral de nuestros estudiantes y en la construcción de una comunidad educativa más reflexiva, sensible y crítica”.